El mundo de los suplementos nutricionales deportivos o no, mueve un montón de dinero en el mundo, el marketing es brutal, en cambio, la evidencia científica sobre ellos no es tan grande. Aunque está comprobado su efecto placebo.
Los suplementos o complementos o apoyos nutricionales, por sí mismos, no pueden garantizar una nutrición saludable. Son sustancias que como su nombre indica son complementos de algo, y ese algo debe ser la alimentación más completa, variada, sabrosa y nutritiva posible. Se diseñaron para cuando no es posible llevar esa alimentación oral en condiciones.
Hay momentos en los que el uso de esas “muletas nutricionales”, pueden ser indicados o necesarios. Por ejemplo durante una prueba deportiva o su preparación, en casos de alergias, intolerancias, problemas de masticación o digestivos, falta de tiempo, dietas muy restrictivas o con un aporte calórico muy bajo, situaciones carenciales o fisiológicas especiales. Como dietista-nutricionista apoyo su uso, pero con conocimiento y control, la gran mayoría no son para tomar de manera crónica.
Si quieres utilizar o usas, suplementación deportiva realizamos asesoramiento técnico para optimizarla o reducirla. A veces no se toma lo indicado cuando toca o se solapan los diferentes suplementos, como mínimo es un gasto económico innecesario